Últimamente nos vienen insistiendo en que hombres y mujeres somos iguales. No quiero ni pensar cuánto dolor ha causado esta idea.
Para mí siempre fue un problema cada vez que esperaba que una mujer actuara de la misma manera en que yo lo hubiera hecho en su lugar, y eso no ocurría.
Para nuestro beneficio, la ciencia sigue avanzando y ahora podemos saber cómo funciona el cerebro masculino y sus diferencias frente al de la mujer.
Louann Brizendine, neuropsiquiatra e investigadora americana, nos cuenta cosas muy interesantes sobre este tema en su libro El cerebro masculino. De este libro he obtenido los datos científicos para explicar 7 rasgos masculinos que son ciertos a pesar de lo que culturalmente quieran hacernos creer ahora.
Pero que no haya malentendidos: con este post no quiero dar mi apoyo ni justificar actitudes machistas o violentas. Sólo quiero aclarar estos rasgos y explicar por qué los hombres actuamos de cierta forma.
Y obviamente, no quiero caer en generalidades, porque no todos los hombres y mujeres son iguales.
Te verás reflejado en algunas cosas y en otras no, pero si te lo tomas con sentido del humor seguro que te divertirás leyendo y tal vez te lleves algo para vivir mejores relaciones, para conocerte mejor si eres hombre o para entender a los hombres si eres una mujer.
RASGO #1: El hombre: La maquina de resolucióN de problemas
Seguramente te ha pasado esto si eres hombre: tu pareja te cuenta sus problemas, al escucharla, identificas el meollo del asunto y su solución, entonces se la dices.
Ella se enfada.
Tú te sorprendes, ¡pero, si acabas de resolverle el problema!
¿Te ha pasado alguna vez esta historia?
Lo que no tuviste en cuenta es que tu ella sólo quería desahogar lo que sentía contándotelo. No pidió que le dieras la solución a sus problemas.
Para un hombre, muchas veces, el contener las ganas de resolver un problema es más difícil que resolver el problema en sí, y amigos, hay una explicación científica de porqué actuamos así: la neurología ha comprobado que la unión temporo-parietal, la parte del cerebro que se encarga de encontrar soluciones es más activa en el cerebro masculino que en el femenino.
También se sabe que la forma de procesar las emociones en ambos cerebros es diferente. El de la mujer utiliza más el sistema de circuitos cerebrales de la empatía emocional, mientras que el del hombre es más propenso a utilizar el sistema de análisis y resolución de conflictos.
Déjame darte, pues, un par de consejos. Si eres un hombre, la próxima vez que tu pareja, por ejemplo, te cuente un problema prueba simplemente a escuchar y aunque tengas la solución no la compartas a no ser que te inviten a ello.
Si eres mujer, cuando tu hombre pretenda solucionarte la vida, no te molestes, entiende que esa es su naturaleza, y además, lo hace con buenas intenciones, desde el amor.
Dile que solo te escuche, sin darte una solución.
rasgo#2: Los hombres vivIMOS LAs emociones de otra forma
Hasta hace muy poco se creía que las diferencias en el modo de sentir y expresar las emociones en hombres y mujeres se debía únicamente a la educación y el entorno sociocultural.
Es cierto que a lo largo de la vida, y en especial, en la infancia y adolescencia, hombres y mujeres somos educados de diferentes forma, también es cierto que biológicamente hay diferencias que demuestran que, efectivamente, no somos iguales.
Gracias a mi experiencia trabajando con hombres, una de sus principales acusaciones a las mujeres es su emocionalidad, y por el otro lado, las mujeres se quejan de su frialdad, de su incapacidad para sentir.
cómo opera el cerebro masculino frente a las emociones
Voy a ponerte un ejemplo cotidiano para que puedas entender esto de una manera clara: pongamos, pues, que se da una situación en la que un hombre está frente a su pareja, escuchando como ella le cuenta, mientras llora, que su jefe la trata mal..
De inmediato, el cerebro masculino activa el sistema neuronal especular, esto significa que las neuronas espejo se encienden y él siente el mismo dolor que ella. Es decir, es empático emocionalmente.
Hasta ahora, el proceso es igual en ambos sexos, pero a continuación, se activa en el cerebro masculino la unión temporal-parietal, esto es los circuitos encargados del análisis y búsqueda de soluciones, o lo que se conoce como empatía cognitiva.
Esta parte cerebral crea una clara frontera entre las emociones de otra persona y uno mismo. De este modo, libre de las emociones de su pareja, el hombre se encarga de resolver conflictos.
Al parecer, a lo largo de la evolución, la misión del hombre ha sido resolver problemas con la cabeza fría, libre de emociones, con tal de sobrevivir. De ahí que los hombres seamos menos emocionales que las mujeres.
Para enriquecer esta teoría hay otros datos interesantes:
- Hay investigadores que afirman que el varón humano conservó su barba a lo largo de la evolución con tal de parecer más agresivo y no mostrar sus verdaderas emociones.
- Tanto en las jerarquía masculina humana y primate, una cara enojada ayuda a conservar el poder y es común en hombres con mayor nivel de testosterona.
El entorno socio-cultural refuerza este rasgo
Socialmente está muy aceptado que las mujeres expresen sus emociones. Los hombres, por el contrario, no se les anima a manifestar sus sentimientos, pero a nadie le sorprende un hombre furioso. Y de ahí viene mucho del sufrimiento de los hombres en esta sociedad.
Donde sea que mires, lo que siempre nos inculcan es que debemos ser independientes, duros y fuertes. Nos crían para reprimir el miedo y la tristeza, de ocultar nuestra vulnerabilidad, de afrontar la vida sin ningún atisbo de debilidad.
Esta presión no solo refuerza el aspecto evolutivo, sino que también nos desconecta de nosotros mismos. No hay nada malo en buscar soluciones con cabeza fría, pero que esto no nos impida desconectarnos de nuestras emociones.
Personalmente llevo varios años trabajando mi parte emocional y todavía me cuesta conectar con la tristeza o la ira.
Por lo general no lloro y cuando ocurre es por tonterías. Recuerdo que una vez fue viendo “Pelé, el nacimiento de una leyenda”. Sí, la del futbolista… estaba en el avión mirando a todas partes para que nadie se diera cuenta que estaba llorando.
a mayor edad, más parecidos
Se ha demostrado que, respecto a hormonas, el cerebro del hombre maduro se parece cada vez más al cerebro de la mujer madura. Ya no predomina la testosterona y los investigadores creen que estando alimentado de diferentes hormonas, el cerebro masculino es más receptivo a la oxitocina, la hormona de los abrazos y el afecto.
Esta podría ser una buena razón de por qué muchas mujeres sienten atracción hacia hombres de más edad que ellas o por qué algunas parejas que tenían muchos conflictos siendo jóvenes, con la madurez de edad empiezan a llevarse mejor.
rasgo #3: el deseo sexual es mayor en los hombres
Hombres y sexo es quizás una de las asociaciones más comunes en el imaginario colectivo. Que un hombre invierta mucho de su tiempo pensando en sexo y buscándolo puede llegar a ser ofensivo para muchas mujeres e incluso otros hombres, como si fueran culpables de hacer algo incorrecto o sucio.
Y es cierto que el hombre esté marcado biológicamente a pensar y desear mucho sobre el sexo. A continuación te presento unos datos que explican por qué esto es así. Hey, no hay nada malo en ello, es bueno que haya alguien preocupado de que no se extinga la especie, ¿no?
- El área prótica medial, encargada del impulso sexual, es 2.5 veces más grande en el cerebro masculino que en el femenino.
- Los investigadores confirman que cuando un hombre se siente atraído sexualmente por una mujer, quieren acostarse con ella lo más pronto posible. Los hombres que conformaban el estudio pensaban que una semana era demasiada espera.
- Desde un punto de vista animal, aparearse con una hembra significa la conservación de su ADN y sus genes. Expandir la estirpe sería la principal función del sexo.
- El hombre puede relajarse muy fácilmente en cualquier situación que implique una relación sexual, al desactivar previamente de forma fácil la amígdala que se encarga de mantenernos alerta de los peligros.
- En 2001 se hizo un estudio que arrojaba que los hombres tienen una media de 14 parejas sexuales a lo largo de su vida, las mujeres aproximadamente una o dos. Seguramente es un dato muy anticuado, pero sí puede mostrar una tendencia.
Más allá de estos datos, el comportamiento sexual es bastante complejo y no sólo depende de la estructura del cerebro.
Yendo más allá de estos datos, es claro que en cuanto a comportamiento sexual, todo es muy complejo y no depende sólo de cómo está conformado el cerebro.
Continuamente la sociedad nos está diciendo qué es correcto y qué no. Esto ha programado a los hombres a medir su valor por cuántas mujeres te acuestas, entre más, mayor el éxito.
Desde otro punto de vista, así el cerebro masculino esté hecho para estar pensando constantemente en aparearse, es claro que el sexo no es algo meramente físico. Si sólo se vuelve una misión de aumentar la lista de conquistas, a la larga sólo queda una sensación de vacío, de superficialidad.
Hay tres enfermedades de transmisión sexual que todos hemos sufrido en alguna ocasión: la vergüenza, la culpa y el miedo. Estas las hemos sufrido especialmente quienes nacimos en un entorno muy religioso y conservador.
En mi búsqueda de crecimiento personal, descubrir el Tantra ha sido una gran ayuda para gestionar mi energía sexual y a poder elegir conscientemente cómo, cuándo y con quien tengo relaciones sexuales. Pero el cerebro reptiliano aún está ahí y a veces me insiste en buscar y aprovechar toda oportunidad de tener sexo y mantener esa voz a raya es parte del trabajo de desarrollo personal.
rasgo #4 Los hombres son superficiales
Biológicamente, los hombres estamos programados a sentir atracción por mujeres fértiles. ¿Cómo se identifica la fertilidad de una mujer? Mediante ciertos rasgos que los hombres identificamos de forma inconsciente.
Investigadores han identificado que la atracción hacia la figura de senos grandes, cintura delgada, vientre plano y caderas anchas, es común en hombres de todas las culturas.
Al parecer, esto indica al cerebro masculino que la mujer posee juventud, salud y que seguramente no ha sido embarazada previamente, por lo que sería la pareja ideal para copular y extender la especie.
También, investigadores de la Universidad de California descubrieron que el cerebro masculino solo necesita dos centésimas de segundo para clasificar a una mujer como sexualmente interesante o no.
La malinterpretación de estos datos puede asustar e indignar a las mujeres, pero se explican porque nuestros cerebros aún están preocupados por la supervivencia de una especie que ya está bastante extendida.
Fuera de la cuestión evolutiva, estos aspectos del cerebro masculino ha hecho que se vea a la mujer como un objeto y crear en los hombres visiones muy superficiales de las relaciones sexuales.
Pero hay buenas noticias, los investigadores también demuestran que hay partes del cerebro masculino más complejas que nos permiten apreciar otros rasgos valiosos de una mujer, como su carácter, inteligencia o su grandiosa capacidad para amar y ser amada.
Rasgo #5:La agresividad masculina
Los hombres son los principales victimarios y víctimas de violencia en el mundo: la mayoría de actos violentos son causados por hombres, muchos ocasionados por problemas emocionales.
Te presento datos científicos que muestran porqué la agresividad es un rasgo tan asociado al hombre:
- La parte encargada del control de la ira, el área septal, es más pequeña en el cerebro de las mujeres. De ahí que la ira sea más común en el hombre.
- La parte encargada de defender el territorio llamado el núcleo premamilar dorsal es más grande en los varones, esta se relaciona con la agresividad, el miedo y el afán de superioridad.
- Comparado a la mujer, el hombre se pone físicamente agresivo veinte veces más.
- La parte encargada de activar la alarma ante la amenaza, el miedo y el peligro es la amígdala, esta es mayor en el cerebro masculino.
- La parte encargada de la empatía, el sistema neuronal especular, es más pequeño y menos activo en el hombre.
- Se ha demostrado científicamente que en parques infantiles de todo el mundo, frecuentemente los niños se pelean, discuten o hacen guerras imaginarias, las niñas no.
La ira se alimenta de cortisol, testosterona y vasopresina, hormonas que reducen el miedo a la confrontación con un rival, por esto a los hombres les cuesta calmar su enojo y su instinto de conservación y lucha territorial.
No obstante, siendo un hecho biológico y científicamente comprobado que los varones somos más propensos a la ira, no estoy justificando la violencia, sino que quiero hacer ver una falta de autoconocimiento urgente.
Estoy seguro que cuando el hombre se reconcilie con sus emociones y pueda comprender sus reacciones, fácilmente podrá actuar conscientemente y no sólo reaccionar de forma irracional.
Es hora de que empecemos a hablar sobre la inteligencia emocional como uno de los aspectos más importantes y más abandonados en nuestra sociedad.
Personalmente, durante muchos años no tuve una relación sana con mi ira y a veces explotaba reaccionando agresivamente, como rompiendo una puerta de una patada inesperadamente.
rasgo #6 Los hombres tienen mala memoria
Los estudios señalan que ambos sexos recuerdan los eventos igual de bien, pero las mujeres frente a eventos emocionales lo hacen mejor y durante más tiempo.
El cerebro consta de dos sistemas de memoria independientes:
- Una memoria para objetivos o eventos no relacionados a emociones.
- La otra, una memoria muy influída por las emociones.
A los hombres les va mejor recordando cifras y eventos, las mujeres son mejores para recordar eso que sentían en cierto momento.
Esto explica por qué mi ex se acordaba a la perfección eso que yo había hecho mal hace cinco años, mientras yo hacía cinco años lo había olvidado.
rasgo #7: Los hombres no escuchan llorar al bebé
Si eres hombre y padre y esto te ha pasado, no es que seas mal padre, es tu biología.
El cerebro de ambos padres se activa en zonas parecidas al oír a su bebé llorar, pero el materno se activa de forma más intensa, así que siente necesidad de consolarlo mucho antes que el padre.
Por supuesto que ella no tiene que lidiar siempre con el bebé, pero sería recomendable que aprendas a dar un buen codazo para que él reaccione.
CONCLUSIÓN
Acabo de exponerte siete rasgos característicos de los hombres que la ciencia evolucionista apoyan. Pero nuevamente, que esto no sea una excusa para actuar de forma inconsciente ante la vida.
Lo que recibimos en la infancia no queda marcado de por vida, como solíamos creer hace poco. El cerebro tiene una gran capacidad de plasticidad y de hacer grandes cambios al aprender nuevas cosas. Esto es una buena noticia, porque significa que no estamos condicionados por la evolución, somos dueños de nuestra mente, tenemos la capacidad de desarrollar cada vez más consciencia, de ser Hombres Evolucionantes.
Hace varios miles de años dejamos de ser primates y tenemos un cerebro más adaptado a esta época, con el neocortex de ahora podemos actuar de una forma muchísimo más consciente.
Pero también debemos ser compasivos, tener paciencia y comprender a los hombres, incluyéndome. El ambiente socio-cultural de ahora es muy exigente con unos roles masculinos que no terminan de definirse y muchos podemos perdernos en eso. Nos confunden con diferente mensajes sobre cómo ser y qué se espera de nosotros y al mismo tiempo sentimos las presiones producto de unas exigencias no muy bien definidas.
Estamos trabajando en ello, descubriéndonos a nosotros mismos y la mejor manera de servir al mundo desde nuestro rol masculino. Muchos hombres y mujeres empiezan a hacer la misma búsqueda de sí mismos.
Desde mi punto de vista, todo se basa en el autoconocimiento, el amor y el respeto por uno mismo y por el resto de seres que comparten con nosotros este maravilloso planeta.
¿Qué otros rasgos consideras comunes entre los hombres? ¿Te sientes identificado con alguno de los que expongo? ¡Déjanos tus comentarios!
10 comentarios en “CEREBRO MASCULINO:7 RASGOS PROBADOS CIENTÍFICAMENTE”
Excelente articulo Francisco!!
Con la excepción del tema de los bebés y la mala memoria (#6 y #7), en todos los demás comparto totalmente.
Un abrazo desde Suiza!
Juan
Creo que es muy acertado el artículo, incluso reí un poco al leerlo. Gracias, está súper chévere!
Saludos desde Colombia
Supongo que eres consciente de que todo esto te enfrenta de plano con el feminismo ridículo e ignorante que predomina actualmente, donde cualquier atisbo de ciencias biológicas o psicológicas son ninguneados si no coinciden con su ideología monolítica donde cualquiera que discrepe es un machirulo o una alienada. Es muy triste que algo tan importante como el feminismo haya terminado así. Espero, como feminista convencida y de izquierdas, que en algún momento vuelva la cordura, la inteligencia y la búsqueda de la verdad.
Muchas gracias por el comentario, sí sé que probablemente al sector más radical le moleste pero la verdad me da un poco igual, está todo basado en estudios científicos y la autora del libro es una mujer así que quién duda pues bienvenido sea.
Las posturas radicales que buscan confrontar no me gusta, resueno más con que nos juntemos y nos apoyemos todas y todos
GRacias por tu reflexión y apoyo.
Al encontrarse uno con este tipo de feminismo, lo primero es comprender que muchas mujeres llegan a ese punto por el hastío, puesto que han tenido experiencias traumáticas con hombres a ellas, o a sus amigas, y en reiteradas ocasiones, y a finales terminan odiándonos a todos por igual. Comprender que esto se debe justamente al comportamiento machista que mayoritariamente hemos tenido los hombres, y por eso mismo es de suma urgencia reaprendernos responsable y amorosamente, y propagar esta medicina de circular entre hombres. Cuándo nos enfrentemos a esa postura de feminismo radical, primero, no ofendernos, y reconocer este punto, ver con cariño y pensar con empatía en quizás qué cosas les han pasado a esas mujeres que las hace tan radicales, y a veces lo mejor es desde la humildad guardar silencio y mostrar, más que debatir que es un hombre evolucionado o más bien dicho, un hombre y no un macho.
Cada uno de los comentarios tiene algo de sentido, pues desde la evolución también nos han matriculado en un patriarcado que es el único modelo conocido, ahora bien el feminismo en su afán de hacer valer nuestros derechos como mujeres también se ha ido al otro polo y el radicalismo igualmente hace daño, porque como lo muestra el articulo y no solo este sino muchas investigaciones, fisiologicamente somos diferentes y cuando nos reconciliamos en esas diferencias es cuando podremos tener el equilibrio que tanta falta nos hace como sociedad y humanidad.
Me ha pasado todo menos los últimos dos puntos, ya que me considero de buena memoria y no tengo hijos!
Gracias por la información.
Me alegra que te haya gustado el post, Julio!
Hola Francisco, muchas gracias por tu artículo y por las herramientas que ofreces para ir caminando hacia un mundo más comprensivo de todos y todas! Desde hace tiempo vengo valorando las mismas ideas y mismos planteamientos para poder evolucionar un poco dentro del maremagnun de entendernos mejor hombres y mujeres! Y lo que más me resuena “como tu bien dices” es lo de parar y sentarse a dialogar entre unos y otros.
Tenemos mucha prisa por lo general para conocernos a nosotros mismos y también para relacionarnos y eso conlleva más errores que nunca, ya que hace un tiempo las personas iban más despacio para conocerse y relacionarse y eso quizá daba unas pautas más acordes para ir entendiendonos unas y otros!
Hay todo un mundo por descubrir y para mejorar dentro de esos campos que tu vas conformando y divulgando y creo que por ahí van las evoluciones constructivas y positivas……………………………..descubrir las debilidades de cada uno/a y las peculiaridades y así poder acercarnos más a un mundo más pacífico y más equilibrado, donde no salten tantas chispas que dan como resultado encuentros violentos y acciones nefastas para la humanidad!
De nuevo muchas gracias y felicitarte por tu buen trabajo y animarte a seguir por ahí!
Mucho por aprender!
Un abrazo hermano!
Mil gracias por tu detallada y atenta respuesta!
Efectivamente, todos tenemos aún muchísimo por aprender.
Un abrazo de vuelta!